Baltasar Garzón y Dolores Delgado han sido dos de los nombres más habituales en la actualidad política española en los últimos años. El primero, como juez de la Audiencia Nacional y su implicación en la cruzada contra todo aquel supuestamente vinculado con ETA, además de las escuchas de la trama Gürtel. Por su parte, la segunda fue ministra de Justicia durante la legislatura de Pedro Sánchez tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
Dos personas muy vinculadas a titulares y noticias, amigos desde hace tres décadas y que durante tres años mantuvieron una relación personal pero también discreta. Fue el pasado 3 de diciembre cuando ambos se dieron el ‘sí, quiero’ y se convirtieron en marido y mujer, aunque oficialmente no han celebrado la unión en público. Ese agujero se tapará mañana sábado, cuando ambos organicen una fiesta en Finca Cetrina.
Baltasar Garzón
La gran mansión, situada a unos 85 kilómetros de Jaén, fue propiedad del torero Enrique Ponce y su mujer, Paloma Cuevas. Técnicamente pertenece al término municipal de Navas de San Juan, a 20 minutos de distancia de Úbeda y 30 de Linares. El terreno ocupa un total de 900 hectáreas y está coronado por una casa de 420 metros cuadrados con tres plantas, edificadas alrededor de un amplio patio andaluz.
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En cuanto a invitados, el propio Garzón aseguraba que esta fiesta sería “súperprivada”, por lo que pocos nombres han trascendido en las horas previas. El portal La Otra Crónica de El País anticipa la presencia los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel, además de apuntar otros dos nombres, una duda y un descartado. El primero es Joan Manuel Serrat, quien hasta última hora no se sabrá si asistirá, mientras que el segundo es Miguel Ríos, ausente por su gira en México.
Dolores Delgado en una imagen de archivo
Polémica judicial
La fiesta de este sábado, pero, llega después de una polémica en torno a la pareja. Este pasado martes, el Tribunal Supremo anuló el nombramiento de Delgado como fiscal de Sala de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Según recoge EFE, este es el segundo nombramiento anulado contra la exministra, después de que no se le permitiera formar parte de la fiscalía togada del alto tribunal en noviembre.
El motivo de la anulación hacia la exfiscal general del Estado, según apuntaba la agencia informativa, era un posible conflicto de intereses al haber “promovido la Ley de Memoria Democrática y la creación de una fiscalía de sala competente en la materia” su actual marido, Baltasar Garzón. La Fundación Internacional del exjuez rechazó frontalmente las críticas y las consideró “patriarcales”, dado que venían conectadas a su relación personal.
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